Aquella
tarde no supieron citar a Rimbaud, y sin embargo, él ya lo dijo de manera mucho
más intuitiva: "Yo es otro". Por supuesto, tampoco
aludieron al método paranoico daliniano, que por lo menos era sabiamente
crítico hasta consigo mismo. Y aunque los vampiros de la psique
proclamen -con criterio y autoría- la dualidad del ser; desde la pintura post-goyesca ya
descubrimos sutilmente no la dualidad, sino la multiplicidad del ser. Porque en
el momento en que "mimesis" y "verdad" se escinden, el
realismo y lo real pierde consistencia tal reloj daliniano, y a partir de
entonces se sucede lo post-moderno que va de la deconstrucción
picassiana, al vacío enmarcado de Malevich. Pero insatisfechos con dejar
volarla libre para ser captada sólo en tímidos momentos, los vampiros van de
caza.
...La
poesía permite entender y expresar algunos aspectos de la realidad que por su
misma naturaleza no pueden captarse ni expresarse mediante el puro logos. Un
método que exprima por completo la capacidad racional del hombre, sólo llegará
al punto último del vacío, no intermedio, sino inmediato; donde escisión
irreconciliable hay entre lo que es, y lo que podemos llegar nunca a
conocer.
....El Alma no existe si los procesos cognitivos
son reductibles al funcionamiento de una maquina, al puro logos. Sin embargo,
si el lenguaje y el razonamiento no provienen del mismo lugar, y por tanto
aceptamos un vacío de conocimiento en este punto intermedio, la IA y el
lenguaje están parados en ésta íntima conexión que quizás sea sólo genuínamente
humana.
Atención
vampiros: ¡Mientras haya poesía, hay Alma! Aunque la transmutación continúa de
los significados conlleve el desarreglo de los sentidos (diría Rimbaud),
¡mejor! Así vosotros podreis perseguir a un loco mientras citáis a otro.